Una central térmica es una instalación que produce energía eléctrica a partir de la combustión de carbón, fuel-oil o gas en una caldera
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El combustible se almacena en parques o depósitos adyacentes, desde donde se suministra a la caldera, en la que se provoca la combustión. El calor producido genera el vapor a partir del agua que circula por una red de tubos que tapizan las paredes de la caldera.
El vapor hace girar los álabes de la turbina (transforma la energía térmica en energía mecánica de rotación), la turbina consta de tres cuerpos; de alta, media y baja presión respectivamente, cuyo eje rotor gira solidariamente con el de un alternador que transforma la energía mecánica en energía eléctrica.
El vapor, con el calor residual no aprovechable, pasa de la turbina al condensador, donde es enfriado y convertido otra vez en agua, que es bombeada a los tubos de la caldera, comenzando un nuevo ciclo.
Los cambiadores de calor o precalentadores precalientan el agua que se dirige a la caldera con las extracciones de vapor que se realizan en las turbinas.
El agua de circulación refrigera el condensador y expulsa el calor extraído a la atmósfera a través de las torres de refrigeración, río o al mar. |